CONGESTION PRIMAVERAL

Por fin la anhelada primavera de a poco -y tramposamente- se hace notar y nos permite evadir la rutina casi maquinal haciendo que las semanas lleguen y se vayan con la misma velocidad que Colomba va creciendo. Salidas intermitentes de tardes recreativas nos sacan de la disciplina que el frío invierno nos obligó tener. Claro que estos engañosos días primaverales no podían llegar sin su asistente “el resfrío”, cambios de temperatura nos han llevado de a uno a caer en las redes de la congestión. Pañuelos y paracetamol son los nuevos –pero temporales- integrantes de la familia, nos acompañan en cada actividad y están por todos lados para ayudar a deshacernos de los síntomas febriles.
Han pasado 4 meses creando hábitos, espontáneamente la práctica nos va moldeando adecuándonos a los roles autoadquiridos, y la estación que se avecina será la nueva cómplice de nuestras experiencias diarias… esperemos que a su asistente "alergias” la deje en el otro hemisferio.

SALSAS

Para estos días de bajas temperaturas, aquí una colaboración para pasar el frío.

Una buena salsa es fundamental en muchas recetas y en el caso de una receta afrodisíaca ofrece la oportunidad de usar hierbas, especias, licores y otros ingredientes provocativos. Preparar una salsa con buenos ingredientes es como hacer el amor con un experto. Casi todos los sentidos entran en juego. Debe ser atractiva a la mirada, como el rostro de la persona amada, sabrosa como un beso, suave como lo íntimo y debe tener un aroma único, intransferible, como la piel.
Al preparar la salsa el aroma que debe desprender debe ser sutil y bien definido, demasiados ingredientes resultan en confusión y anulan el encanto. El sabor es lo más importante, la afinidad de la salsa es resaltar las virtudes de otros alimentos. Las salsa como las “telas” debe tener una textura precisa.

La receta ya viene...

MOMENTO CURSI 2.0

Para estos días donde el sol nos despierta, algo de Sandra Mihanovich viene bien... y algo más.

DAME MÁS, QUIERO MÁS

Dame más, quiero más,
en tú habitación a oscuras
quiero estar,
dame más, quiero más,
con el sol de la mañana despertar.
No perder un minuto más,
porque el mundo se está cayendo
y cayendo.
Compartir y vivir,
todo el tiempo, todo el pan,
todo hasta el fin,
darnos más, mucho más
no vale la pena mirar hacia atrás.
Cada cosa, cada rincón
y las plantas de tu balcón
y vos y yo.

COMO EL PADRE SOL

Quiero una vez
Y otra vez
Y otra mas
Hagamos el amor, amor
Al amanecer
Como el padre sol
Brillándonos
Una vez, y otra vez
Y otra mas
No iremos a dormir amor
Ni a vivir normal
Hoy que somos dos
Y hacemos Dios
Te daré poemas
De oro y luz
Violencia de mar
Mi sabor y mi olor
Toda mi humanidad
Quiero una vez
Y otra vez
Y otra mas

VOY Y VUELVO

Mañana vuelvo a Santiago después de estos rápidos días sin mucha actividad. La verdad es que el clima fue lo menos auspicioso para salir por ahí, no me dieron ganas ni de limpiar la nublada ventana producto de la lluvia y el frío para mirar como estaba afuera. Me convertí en un verdadero topo encuevada recorriendo 3 pisos de flojera, preocupándome sólo de alimentar a Colomba -por llevar su mamadera incorporada- dejando en la capital los quehaceres domésticos que me estaban convirtiendo en una neurótica insoportable. Mi encierro acá fue diferente, no tuve que preocuparme del menú del día ni nada que tenga que ver con mi nuevo rol de "dueña de casa", sólo vegeté y florecí hasta cansarme, el pijama fue mi atuendo diario, ducharme la última actividad del día y el control remoto siempre estuvo en mi lado de la cama. Cambié el cumpleaños fuera del hogar por el que celebraban acá mismo, las visitas en el exterior por que me vengan a ver aquí y la salida de shopping postergada para mi próxima visita. O sea "viaje productivo-improductivo".
Ya vendrá la revancha, tengo planeado el próximo viaje para la nueva estación, asomar mi nariz al exterior y recorrer las calles cargadas de emotivos recuerdos veinteañeros. Estamos en deuda.

Nota: A pedido de una miope lectora cambio de color.

BUS AL SUR

Aunque Santiago intente mostrar una de sus mejores caras, encubriendo el smog con cálidos días casi primaverales, otros con niebla de capital inglesa, no nos dejaremos enceguecer con idealizaciones momentáneas, así que está decidido, buscaré la empolvada maleta aburrida de no ser usada, meteremos algunas pilchas y nos dirigiremos hacia el sur. Esta vez Concepción será nuestro destino que ayudará a combatir este ahogo del que estoy siendo víctima. Si mi errático estilo de vida se ha pospuesto hace mucho tiempo, es hora de revertir esta dinámica un tanto detenida. El día exacto aún no está confirmado, eventualidades pediátricas nos siguen reteniendo en la metrópolis.
Me emociona el sólo pensar ir en un bus disfrutando de la ruta 5 que tantas veces he recorrido y que últimamente he postergado. El viajar de día es mi especialidad, no lo veo como perdido, todo lo contrario, aprovecho de pensar, dormir, pensar. Dejar de lado los cotidianos distractores comunicacionales.
Será momento de revisitar y resociabilizar con las antiguas amistades Penquistas, después de años de desvío será bueno volver a repasar afectos en espera.
Colomba ya está en edad de disfrutar de cambios climáticos y que comience a conocer de a poco este hermoso país (geográficamente hablando), transitar por los lugares que su madre ha recorrido, desde el enigmático desierto de Atacama hasta la intensa isla de Chiloé y así seguir por territorios que me falta por descubrir.
La tecnología disminuirá la separación física. No importa la distancia ni donde estemos, nuestro hogar está formado… siempre iremos hacia el mismo lugar.