TERRENO FÉRTIL

Esto es como una repoblación del país, por todos lados nos invaden nuevos seres que vienen en camino –otros que ya llegaron- para lograr que nuestra nación no envejezca.
No tengo muy claro -más bien especulo distintas hipótesis, unas más reales que otras- si es el reloj biológico que está en alarma para muchas, mal cálculo, error en el sistema de anticoncepción o simplemente el año de la rata que llegó más fecundo que nunca. Variando en la edad, si son novatas o expertas en el tema, si es una sorpresa o planeado, la cosa más extraña es que vienen muchas sobrinas, aquí las mujeres se toman el mando de los genes que sus padres han despachado convirtiendo a nuestro país en un país hormonal, más sensible, preocupado de los afectos y las relaciones personales.
Para las que no tenemos en planes próximos la procreación(o una nueva) será mejor que vayamos aumentando la cuota de precaución, miren que así como va la cosa ya no me sorprende quién más quede en cinta, y no me vengan que de el espíritu santo que se cuento es muy añejo.

CAMBIANTE

…así es agosto, ambiguo, inconstante, lunático, infiel, que sí que no, que llueve, que sale el sol, que frío que calor, tratando de ser leal pero al final sólo quedándose en las puras intenciones. No podemos confiar en este mes, sobre todo si su inestabilidad más encima nos resfría. Es como una mala relación, promete y nos muestra mil maravillas y en el momento menos indicado, cuando ganan nuestra confianza sale su lado tormentoso dejándonos mal paradas. Será por eso que se les llama el mes de los gatos, por su individualismo e infidelidad que los caracteriza (según yo).
Este es un mes narcisista, sólo dejándose llevar por su ingrato egoísmo, valiéndose de mofas para los pobres veteranos que luchan por llegar a septiembre.
Qué pronósticos ni que 8¼s, agosto es así, dice una cosa y hace otra, se levanta queriendo algo y en la tarde ya quiere lo contrario, será un mes inseguro tal vez? se debería llamar agosta?

Ahora que se nos arranca la temporada invernal podemos concluir que Jorge González le achuntó en sus letras, a diferencia del año pasado este invierno ha sido menos frío que el anterior, pero no me anduve congelando como él, no hubo caída de nieve ni tanta lluvia como el 2007, no fue necesaria tanta calefacción ni tanto encierro, bueno hay que reconocer que ya –casi- le agarré el ritmo a la maternidad y que la vulnerabilidad de Colomba no es la misma que la del invierno pasado así que disfruté más de esta estación, pero sigo esperando los mismos cambios que el año pasado: de casa y de pega, aunque están más cerca, casi siento como me persiguen y me miran de muy cerca sicopateándome, quizás sean esos cambios que están tan cerca los que hacen que los juguetes de la Colomba comiencen a sonar solos o que se muevan las cosas, se auto apague la tele y otros extraños hechos paranormales que nos asechan constantemente, sobre todo los sábados por la noche, algún poltergeist, ente u otra criatura cinematográfica del más allá vino pa’l más acá a puro tratar de asustar sin que le resulte mucho, en fin, es nuestra molesta visita que no hay cómo echarla, así que mejor seremos nosotros los que nos vayamos… yo no sirvo para aguantar.

BAILANDO SIN SALIR CASA