Tan simple como la llegada de otro día, tan rápido como el tiempo, tan impredecible como el mañana... me balanceo entre la reconstrucción desde el primer día de este año que se despide casi sin notarse y el programar el día que está comenzando... mañana no sé en que estaré, tal vez siguiendo a esta rutina que me lleva a un balance positivamente neutro, con zamarreos de tierra y metafóricamente de piso por la llegada de mi hermosa y exquisita Gabriela, que en este preciso momento, aun acostadas, compartimos risas, miradas y caricias que sueño sean tatuadas en mi piel para siempre, momentos tan simples y especiales sólo de nosotras... nos conectamos, nos amamos.
29.12.10
15.12.10
oda a ti
Me gusta mi blog, aunque es público y "cualquiera" se puede meter a leer (porque he restringido la opción de opinar por cierta señorita obsesionada con mi humilde persona quien piensa que tirándome mala onda me borrará del pasado, que por lo visto la atormenta) pero para mí es como un escondite mediosecreto donde me explayo y largo casi todo (casi, porque el pudor y el respeto me limitan un poco).
Me acuerdo que empecé con esta funcia cuando conocí a Andrés, más bien a los meses de eso, él tiene uno y me pregunté por qué no meter a la red lo que hacía en papel o en word, así que me lancé y ahora se ha transformado en un lugar querido, como mi terapia antitodo, lugar de catarsis obligado el que vilmente han tratado de plagiar sin más resultado que la comprobación de mis sospechas fundadas. Lo más simbólico de todo es que fue, sin querer, fecundado junto con Colomba.
Me gusta mi blog, me encariñé con él, aquí puedo hacer uso total de mi seudónimo, donde a veces la incontundencia y superficialidad hacen que me ría de lo vanal, otras tantas la acumulación de ideas y pensamientos más profundos de mi exquisita existencia. Esto es, esto soy... a veces.
6.12.10
... quién nos entiende?!
Entre la contradicción de dormir mal, andar cansada y todo el efecto "hijas" cuando ya todos duermen me quedo hasta la hora del ñafle mirando tele en vez de aprovechar momentos preciosos de sueño... no lo puedo evitar. Anoche me pegué mirando Sex and the City, donde Miranda sufría los estragos de un bebé llorón, bueno eso gracias a Dios no lo he vivido pero el tema de las amistades sin hijos sí. En el capítulo llegaba una vecina a ofrecerle una silla nido con vibrador (que por experiencia digo que son muy útiles) y dijo una frase un tanto extrema pero muy cierta "las amigas sin hijos no sirven de nada", un poco globalizante pero muy asertiva. Del grupo de amigas sin hijos veo como la capacidad de comprensión es casi nula y como se van dejando de lado los tiempos y espacios haciendo sentir, sin intención obvio, que una anduviera con lepra por la vida.
Hace unos días buscando algo en internet llegué a un foro también del tema de las amistades versus hijos y opinaba una mujer sin ellos y decía que las con hijos esperábamos ser comprendidas, demandábamos tiempo, buscábamos quien cuidara de nuestros hijos y no recuerdo qué más, por mi parte creo que hay cosas que son de sentido común y que hay momentos y tiempos para cada cosa. Por otro lado tengo el grupo de amigas que ya son mamás y entienden cada proceso y el día a día que se vive en esta etapa, incluso vi a C pidiéndole disculpas a X por no haberla entendido hace años en su labor de madre y ahora que C es mamá entiende lo que es esta compleja 'vida' y que necesita también de comprensión. Ya es un cambio demasiado brusco el traer un hijo al mundo como para que la rutina de amistades también se vea alterada, está de más decir que ya no es como antes que un telefonazo y partía, ahora hay que programarse, dejar todo ok para poder salir tranquila, tampoco me quejo tanto, si también tengo una pareja ultra comprensiva y 'moderna' que se queda con las niñas cuando necesito distracción con las solteras sin hijos... y con las que somos del mismo club más fácil aún, llenamos los espacios con niñ@s mientras tenemos nuestro momento de 'esparcimiento' necesario para relajar la mente.
De todas maneras ya quiero ver a las sin hijos, porque aunque opinen, sueñen y ya tengan todo claro cómo serán cuando llegue ese momento, "otra cosa es con guitarra".