Dejando de lado lo monotemático del blog y en busqueda de "mi otro yo" encontré estas interesantes piezas... algunas entrelazadas con el recurrente temita.
22.4.07
20.4.07
36
17.4.07
LECTURA OTOÑAL
Después de un agotador mediodía entre trámites preparto, almuerzo ultra calórico en Pizza Hut, caminatas entre vitrinas de pepitas de oro, visita a la librería, etc uff... raja!. Por fin llego a mi cama a disfrutar de la posición favorita.
La ventana abierta da paso a los últimos aires semi frescos, los recibo aprovechando este otoño que se niega a llegar por completo.
Me relajo entre los variados temas de lectura que adquirí hoy (desde el Clinic, hasta Padres OK, pasando por la columna Treinta y Uno hasta libros de cómo amamantar sin problemas, ejercicios post natales, etc) no sé por cuál empezar... antes cierro mis ojos y dejo que la brisa me envuelva y relaje, Colomba se mueve activa, ahora que quedan pocas semanas disfruto más de su estadía dentro mío, dejo de lado lo incómodo y me lleno de su presencia, de cómo se hace notar con sus bruscos movimientos retadores y bailadores. Es tan normal la rutina de sentirla y protegerla, pero igual sueño despierta de cuando la tenga frente mío, para seguir cuidándola desde otro ángulo, el más concreto.
Ahora que se termina esta primera etapa le tomo el peso a esta “loca” experiencia que recién comienza y que es el primer paso para convertirme en “mamá”... para siempre.
Ya son las 7, mejor despido al veintencito que a esta hora es más fresco, cierro la ventana y continúo mi lectura.
La ventana abierta da paso a los últimos aires semi frescos, los recibo aprovechando este otoño que se niega a llegar por completo.
Me relajo entre los variados temas de lectura que adquirí hoy (desde el Clinic, hasta Padres OK, pasando por la columna Treinta y Uno hasta libros de cómo amamantar sin problemas, ejercicios post natales, etc) no sé por cuál empezar... antes cierro mis ojos y dejo que la brisa me envuelva y relaje, Colomba se mueve activa, ahora que quedan pocas semanas disfruto más de su estadía dentro mío, dejo de lado lo incómodo y me lleno de su presencia, de cómo se hace notar con sus bruscos movimientos retadores y bailadores. Es tan normal la rutina de sentirla y protegerla, pero igual sueño despierta de cuando la tenga frente mío, para seguir cuidándola desde otro ángulo, el más concreto.
Ahora que se termina esta primera etapa le tomo el peso a esta “loca” experiencia que recién comienza y que es el primer paso para convertirme en “mamá”... para siempre.
Ya son las 7, mejor despido al veintencito que a esta hora es más fresco, cierro la ventana y continúo mi lectura.
10.4.07
ÁCIDO
Después de varios intentos por buscar alguna solución a mi nocturno vomitivo problema he llegado a la conclusión de dormir sentada, es lo más incomodo pero único recurso para no seguir con esta dinámica casi bulímica que he llevado ya por más de un mes... si supuestamente son normales las náuseas y vómitos matutinos en los primeros meses por qué a mí me tiene que dar ahora que ya estoy en la recta final del asunto (y eso que en más de alguna oportunidad fueron mi visita en el comienzo del proceso)las explicaciones y respuestas son las más obvias, pero aun así ésta situación es ultra desagradable y mata pasiones.
Como iba diciendo, fueron muchas las soluciones que busqué para llegar a la acertada, desde pastillas (que siguen dentro del ritual), comer o dejar de comer ciertos alimentos, probar diferentes horarios de última cena, tomar o dejar de tomar agua, etc... y hace un par de días llegué a la correcta, dormir en 90º. Por el momento y mientras me acostumbro despierto con un leve dolor de cuello, pero nada se compara con esas noches de terror en que mi ya amigo WC tuvo que consolarme.
Ahora es como si fuera viajando de noche en un típico bus clásico, pero con la suerte de no tener que aguantar el ruidito del motor, ni soportar ronquidos del compañero de asiento que me toque al azar o si llegaré a destino “sin novedad”, muy por el contrario, estoy en una cómoda y amplia camita y por último los sonidos son de mi (elegido) compañero de viaje con el que optamos por el mismo y seguro destino.
Como iba diciendo, fueron muchas las soluciones que busqué para llegar a la acertada, desde pastillas (que siguen dentro del ritual), comer o dejar de comer ciertos alimentos, probar diferentes horarios de última cena, tomar o dejar de tomar agua, etc... y hace un par de días llegué a la correcta, dormir en 90º. Por el momento y mientras me acostumbro despierto con un leve dolor de cuello, pero nada se compara con esas noches de terror en que mi ya amigo WC tuvo que consolarme.
Ahora es como si fuera viajando de noche en un típico bus clásico, pero con la suerte de no tener que aguantar el ruidito del motor, ni soportar ronquidos del compañero de asiento que me toque al azar o si llegaré a destino “sin novedad”, muy por el contrario, estoy en una cómoda y amplia camita y por último los sonidos son de mi (elegido) compañero de viaje con el que optamos por el mismo y seguro destino.
1.4.07
EL DIA D
Ahora que tenemos la certeza de que Colomba está bien y lista para salir de su segura y tibia guarida, me acuesto, me levanto y hasta sueño con el día en que le den ganas de aparecer por acá afuera... me imagino de las mil y una formas la llegada de esta señorita.
De sólo pensar en el momento en sí, estando en esa posición muy poco digna me perturbo, si yendo a un chequeo de rutina y teniendo sólo a una persona hurgueteando es incomodo, no me quiero imaginar teniendo a varios(as) a la vez y en esta oportunidad mi look será el de una muñeca... que horrible, ya me siento desvalida.
No dejo de imaginarme en cómo comenzará “el trabajo de parto” (me carga cuando dicen así, pero peor “cuando se mejore”... qué es eso?) de cómo serán los dolores, si son reales o pseudos contracciones, si se romperá la bolsa de agua, si la dilatación será rápido, la posición en que vendrá la nena, si la epidural llegará tiempo para no desmayarme del dolor (que ya van 2 veces de perder el sentido), si los médicos no se olvidaran de mí, que Andrés tampoco se desmaye, cuánto tiempo durará todo... y el preguntarme ¿qué viene después?
Bueno, obviamente las matronas y doctores están acostumbrados a esta dinámica y una paciente más una menos no se dan cuenta... pero esta es mi primera vez y supongo que las preguntas que aparezcan de aquí en adelante serán miles y que se irán contestando a medida que vayamos conociendo a la nueva integrante.
De sólo pensar en el momento en sí, estando en esa posición muy poco digna me perturbo, si yendo a un chequeo de rutina y teniendo sólo a una persona hurgueteando es incomodo, no me quiero imaginar teniendo a varios(as) a la vez y en esta oportunidad mi look será el de una muñeca... que horrible, ya me siento desvalida.
No dejo de imaginarme en cómo comenzará “el trabajo de parto” (me carga cuando dicen así, pero peor “cuando se mejore”... qué es eso?) de cómo serán los dolores, si son reales o pseudos contracciones, si se romperá la bolsa de agua, si la dilatación será rápido, la posición en que vendrá la nena, si la epidural llegará tiempo para no desmayarme del dolor (que ya van 2 veces de perder el sentido), si los médicos no se olvidaran de mí, que Andrés tampoco se desmaye, cuánto tiempo durará todo... y el preguntarme ¿qué viene después?
Bueno, obviamente las matronas y doctores están acostumbrados a esta dinámica y una paciente más una menos no se dan cuenta... pero esta es mi primera vez y supongo que las preguntas que aparezcan de aquí en adelante serán miles y que se irán contestando a medida que vayamos conociendo a la nueva integrante.
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