Después de un agotador mediodía entre trámites preparto, almuerzo ultra calórico en Pizza Hut, caminatas entre vitrinas de pepitas de oro, visita a la librería, etc uff... raja!. Por fin llego a mi cama a disfrutar de la posición favorita.
La ventana abierta da paso a los últimos aires semi frescos, los recibo aprovechando este otoño que se niega a llegar por completo.
Me relajo entre los variados temas de lectura que adquirí hoy (desde el Clinic, hasta Padres OK, pasando por la columna Treinta y Uno hasta libros de cómo amamantar sin problemas, ejercicios post natales, etc) no sé por cuál empezar... antes cierro mis ojos y dejo que la brisa me envuelva y relaje, Colomba se mueve activa, ahora que quedan pocas semanas disfruto más de su estadía dentro mío, dejo de lado lo incómodo y me lleno de su presencia, de cómo se hace notar con sus bruscos movimientos retadores y bailadores. Es tan normal la rutina de sentirla y protegerla, pero igual sueño despierta de cuando la tenga frente mío, para seguir cuidándola desde otro ángulo, el más concreto.
Ahora que se termina esta primera etapa le tomo el peso a esta “loca” experiencia que recién comienza y que es el primer paso para convertirme en “mamá”... para siempre.
Ya son las 7, mejor despido al veintencito que a esta hora es más fresco, cierro la ventana y continúo mi lectura.
3 comentarios:
De la conciencia a la superconciencia, en algún momento levitarás, jaja.Solo quedan unas cuantas horas...uyyyy.
Se acerca el día sin retorno... y sin pausa!!!!!
Estoy bien alejado de los blogs, mucho diría yo, pero ya ha llegado esa brisa disfrazada de emoción que me arrastra a escribir, eclipsada por los instantes rutinarios de esta vida.
Mucho se podra decir, mucho se puede comentar, pero solo 2 personas saben lo contento que estoy, para mi ya llego, esta ahí, oculta pero presente, ya estas entre nosotros, suerte Colomba, te esperamos.
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