Entre aceptar lo que nos llega espontáneamente y reconocer lo que buscamos voy haciendo comparaciones de lo consciente e inconsciente, de lo que está y de lo que alucino, de lo que quiero y lo sometido, organizo de a poco las prioridades para darles el lugar que merecen.
El callar se ve superado necesariamente por el hablar, en el silencio se aprovechan mejor los aprendizajes de palabras descontextualizadas y hechos desfigurados, hacer productivo las autoreservas, ocupar el mutismo para poner sobre la mesa mis imprudencias y bajezas e intentar avanzar, revisar el camino recorrido permitiéndome hacer una pausa en algunos destinos.
Me cedo pataletas fundadas y rechazo las inexplicables. Es momento de despercudir las obsesiones que han desplazado a mi somnolienta individualidad, haciendo uso de los espacios reservados para beneficios propios.
Reconozco y asimilo mi antigua inmadurez, la vergüenza de mi propia deslealtad hizo alejarme de mis guías. Hoy vuelvo a un antiguo ritual diario, después de aprender la lección recurro a ellos para una segunda oportunidad, buscar un símil impulso para el nuevo futuro.
El callar se ve superado necesariamente por el hablar, en el silencio se aprovechan mejor los aprendizajes de palabras descontextualizadas y hechos desfigurados, hacer productivo las autoreservas, ocupar el mutismo para poner sobre la mesa mis imprudencias y bajezas e intentar avanzar, revisar el camino recorrido permitiéndome hacer una pausa en algunos destinos.
Me cedo pataletas fundadas y rechazo las inexplicables. Es momento de despercudir las obsesiones que han desplazado a mi somnolienta individualidad, haciendo uso de los espacios reservados para beneficios propios.
Reconozco y asimilo mi antigua inmadurez, la vergüenza de mi propia deslealtad hizo alejarme de mis guías. Hoy vuelvo a un antiguo ritual diario, después de aprender la lección recurro a ellos para una segunda oportunidad, buscar un símil impulso para el nuevo futuro.
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