Santiago se apestó, la capital completa ha caído en las redes de estornudos y tos social, por donde nos desplacemos hay gente resfriada, las farmacias aún más llenas que lo normal, pañuelos moquillentos inundan la ciudad, caras blancas y ojerosas completan la imagen urbana de cambios de temperaturas.
Personalmente recién estoy despidiendo al siempre mal recibido resfrío, cual efecto dominó hemos caído todos en este hogar contagiados por la Colomba, encerrados con nuestro visitante catarriento por 2 semanas transmitiéndonos vía aérea (y otras) todo tipo de bichos de temporada. Pañuelos nos invaden, lysoform por todos lados, paracetamol en sus variados formatos, antibióticos, jarabes, jugos de naranja a toda hora… o sea, de un cuanto hay!
Mañana es un nuevo día, los anticuerpos han hecho bien su trabajo, la licencia se termina y ahora estamos mejor preparados para volver a la rutina.
Como la frecuencia laborando ha sido discontinua, no queda otra que esperar con energía un nuevo ataque.
2 comentarios:
Que te mejores pronto!
enorme la crónica =)
(plagiaré sin duda eso de "tos social")
salud!
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