La lluvia se ha dejado caer y con escándalo, vientos huracanados y remolinos de hojas doradas dibujados en las calles hacen inevitable asomarnos a ver como llega el invierno. Los árboles bailan agitados ritmos. Me quedo mirando un par de segundos hipnotizada por la intensidad de la lluvia golpeando los techos y el suelo… saldría a olerla.
El spot de un té que dieron el año pasado en esta misma fecha lo repiten ahora y cada vez que lo veo o escucho logra hacerme retroceder a revivir esos días, esa rutina. Mi hoy suficientemente cambiado me adecua a este nuevo otoño-invierno, soluciones externas a mi núcleo remediaran lo superable, el autocontrol tiene el papel protagónico este invierno sobre todo si la paciencia de las 10 de la mañana no es la misma que la de las 3 de la tarde y menos de las 11 de la noche (da lo mismo si es trabajando o con licencia) pero ahí voy dando los mismos pasos que Colomba, media movediza y con apoyo pero segura de aprender a caminar bajo la tormenta......... mmmm que cursi!
4 comentarios:
hay momentos en que tambien siento que mi caminar es un poco inseguro pero se que puedo perfeccionarlo, como asi lo esta haciendo Colomba ahora, es increible como cambia la vida y como debemos adaptarnos tan rápido, seres de naturaleza ductil somos.
Un abrazo
Cuáles vientos huracanados? jajaja...
Con calma y buena letra Patty! Colomba te enseñará :o)
Un abrazo!
"Adaptarnos rápidamente"... ahí ta el problem........ en fin.
Vientos hu-ra-ca-na-dos!!! terribles, los árboles se agitaban al son del fin del mundo jajajajaja... entiende que para mí ahora todo es terrible y problemático... jajajajaja
Vaya con calma y segura
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