Mis recién comenzados 29 años han dado buena señal para los próximos 12 meses que vienen.
Mi último año dentro de las 2 décadas me preparan para comenzar el número que la mayoría de mis cercanos ya están viviendo (unos hace rato ya) el terreno está más que vivido.
El día del cumple en sí, fue bien movido, comparado al anterior que fue más bien en pareja, esta vez visitas esperadas de personajes australes y locales crearon un clima sureño-festivo.
La mañana comenzó con una ida frustrada al cine (por diversos etcs.) nos quedamos con las ganas de disfrutar de cintas Francesas que la cartelera del momento nos ofrecía.
Anyway.
El día siguió con una tarde familiar que logró juntar a representantes de cada familia Guzmán, 4 décadas en pleno. Sumado a la celebración el otro coincidente cumpleañero, Cristian, seguido por su futura señora, o sea mi socia-comadre Andrea ja.
La jornada terminó con una merecida salida después de meses dedicados al cuidado de mi nuevo rol. El cuarteto de siempre nos internamos (la mayoría por primera vez) en el submundo del Bunker. Debo confesar que aunque quise disfrutar como antes del jolgorio nocturno fue inevitable desconectarme de mi hija que estuvo presente en cada segundo de la noche. Un par de horas fueron suficientes por esta vez, de a poco iré reintegrándome (y cuando sea posible) al “no dormir” pero fuera de esta nueva rutina.
Mi último año dentro de las 2 décadas me preparan para comenzar el número que la mayoría de mis cercanos ya están viviendo (unos hace rato ya) el terreno está más que vivido.
El día del cumple en sí, fue bien movido, comparado al anterior que fue más bien en pareja, esta vez visitas esperadas de personajes australes y locales crearon un clima sureño-festivo.
La mañana comenzó con una ida frustrada al cine (por diversos etcs.) nos quedamos con las ganas de disfrutar de cintas Francesas que la cartelera del momento nos ofrecía.
Anyway.
El día siguió con una tarde familiar que logró juntar a representantes de cada familia Guzmán, 4 décadas en pleno. Sumado a la celebración el otro coincidente cumpleañero, Cristian, seguido por su futura señora, o sea mi socia-comadre Andrea ja.
La jornada terminó con una merecida salida después de meses dedicados al cuidado de mi nuevo rol. El cuarteto de siempre nos internamos (la mayoría por primera vez) en el submundo del Bunker. Debo confesar que aunque quise disfrutar como antes del jolgorio nocturno fue inevitable desconectarme de mi hija que estuvo presente en cada segundo de la noche. Un par de horas fueron suficientes por esta vez, de a poco iré reintegrándome (y cuando sea posible) al “no dormir” pero fuera de esta nueva rutina.
3 comentarios:
Suele pasar. Recuperar la vida digamos, lo que solías hacer antes de embarazarte o pasar solo un rato agradable , y aunque te das cuenta que es fascinante , la precencia de los hijos están presentes y te das cuenta que ya nada volverá a ser como antes . Sabes que tu vida ya no te pertenece solo a ti .
Feliciidaes atrasadas y espero que todo esté yendo bien con Colomba .
Hola!! gracias por el post y por las buenas vibras!! por lo menos va todo bien encaminado, tienes que puro avisar cuando vengas pa que conozcas mi nuevo home...
Nus vemos...
Son 15 son 20 son 30, 40, 50 , 60... un año mas que mas da cuantos se han ido ya!!!
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