Mi vuelta intermitente a la vida laboral sumada a la maternidad no deja tiempo para nada. Ahora sólo ando escribiendo en cuadernos laborales, servilletas o sólo en mi mente. Guardo con recelo retratos especiales, imágenes compartidas las atesoro para siempre. El horizonte esta despejado, la posibilidad de ir cumpliendo sueños en espera se va haciendo de a poco realidad.
Este primer mes se nos va rápidamente, el reducido tiempo libre hace acostumbrarme obligada a este nuevo desorden, mi obsesión por el orden tiene que aprender a esperar, si hasta mis links se revelaron y desorganizaron… en fin, nada importante por ahora.
Se viene febrero y con él las vacaciones legalmente merecidas y pagadas (ok, ultra patuda después de meses de ausencia, pero así nada más llegaron). Distintos destinos esperan por nosotros, Concepción, Valdivia, Osorno, Castro y hasta el otro lado de la cordillera auspician la estadía. Sin ir tan lejos Horcón y Valpo son una atractiva posibilidad de permanencia. No sé, da lo mismo 3 días o 10, acá o allá, la cosa es arrancar por fin de Santiago.
Entre dientes de leche, gateos, aniversario, nuevas áreas verdes y una distinta rutina necesaria, damos la bienvenida a positivos inesperados (siempre esperados), como el olor a tierra húmeda producto de la espontánea y siempre bien recibida lluvia veraniega de esta mañana, que duró poco, pero ahí estuvo.
Este primer mes se nos va rápidamente, el reducido tiempo libre hace acostumbrarme obligada a este nuevo desorden, mi obsesión por el orden tiene que aprender a esperar, si hasta mis links se revelaron y desorganizaron… en fin, nada importante por ahora.
Se viene febrero y con él las vacaciones legalmente merecidas y pagadas (ok, ultra patuda después de meses de ausencia, pero así nada más llegaron). Distintos destinos esperan por nosotros, Concepción, Valdivia, Osorno, Castro y hasta el otro lado de la cordillera auspician la estadía. Sin ir tan lejos Horcón y Valpo son una atractiva posibilidad de permanencia. No sé, da lo mismo 3 días o 10, acá o allá, la cosa es arrancar por fin de Santiago.
Entre dientes de leche, gateos, aniversario, nuevas áreas verdes y una distinta rutina necesaria, damos la bienvenida a positivos inesperados (siempre esperados), como el olor a tierra húmeda producto de la espontánea y siempre bien recibida lluvia veraniega de esta mañana, que duró poco, pero ahí estuvo.
4 comentarios:
Hola tanto time!! se te lee bien en paz, será el cansancio de tanto ajetreo?... disfruta lo más que puedas tus vacaciones mira que habemos algunos que tenemos para rato...plop!!
Que este super..
Byee
tanto timepo!
cómo ha estado todo?
y la Colomba?
Uhh me sentí identificada con eso de no poder mantener ese orden.
las cosas de mi bebé Matías nadan por toda la casa como si ya fueran parte de la decoración. Lo bueno es que ya duerme la noche completa.
Lo rico que hemos compartido muchísimo más al aire libre con estos climas tan frescos!
saludos y suerte en tus vacaciones y cariños a Colomba!
Me muevo entre silla de comer, coche, cuna, juguetes variados por doquier. Ya son parte de la geografía cotidiana......... sobredosis de desorden, una costumbre asumida.
Un par de días de las vacaciones serán usados para limpiar, matar arañas y ordenanr cada rincón, prometo sacar la basura camuflada debajo de la alfombra.
Un merecido descanso, qué rico !! Por acá en México este fin de semanA es puente y no se trabaja el lunes, de momento me conformaré con mi 3 day weekend jajaa saludos !!
Publicar un comentario