A veces me pregunto si las cosas que pasan marcan tanto o es la buena memoria o simplemente el tiempo pasa tan rápido que el proceso de recordar cada acontecimiento se prolonga en el tiempo. La tercera alternativa es la que hace más sentido, ya se va el 2010 y parece que con mayor velocidad que los anteriores, 'todo es como hace tan poco'.

Tal vez los últimos 5 años con su rapidez de situaciones hacen ver al tiempo distorsionado, pero eso me llevaría a la segunda alternativa, porque tantos echos juntos en tan poco tiempo se recuerdan con mayor facilidad, por otra parte la cantidad pueden dejar fuera de la memoria a unos cuantos, mas encima hay otros tantos irrelevantes que están puro ocupando espacio innecesariamente.

La primera alternativa es como para un buen guión, adaptable a un film independiente, algo italiano o francés, una historia claramente fuera en un rutinario cine yanky... de teleserie, no gracias, eso se lo dejo a algunos extras que más bien son para una mala copia de un no estrenado drama rosa de bajo presupuesto. Me lleno y saco en resumen una buena crítica de lo pasado hasta ahora, los altibajos ya son parte de la comedia al estilo De la Iglesia.

Me sorprendo y me alegro. Si en sólo 5 años ha pasado tanto, prefiero asegurarme con una buena protección, porque con esta velocidad de tiempo y echos mejor estar preparada. Ahora simplemente dejarme llevar.

despersonalizandome

Vago desde mi consciente más real hasta los instantes inmóviles. Mi mente se pierde al tocar lo profundo de la realidad absoluta, segundos que zigzaguean entre el ser y el estar. 

Sigo mi instinto más oculto, aquel que guardo en secreto. No ensuciarlo, no manosearlo. Asusta, droga, gusta, enloquece, perturba.

Mi entorno inmediato se transforma, viaja de una escena en otra, la secuencia varía y se adapta al sentir instantáneo. Inexplicable. Inexacto. No verbal. Especial.

La conexión retorna, dejando el sentir miedoso, curioso, intenso, guardado en el estado más personal e indescriptible.

La inercia me conecta.

más sentir...

Y así nada más estamos en el penúltimo mes del año. Avanzamos a pasos agigantados cada mes y pareciera que cada año pasa más rápido. Anoche conversábamos con Andrés de todo lo que hemos hecho en estos casi 5 años, de lo que estamos viviendo, de cómo hemos construido una familia y de la inmensidad de esta palabra, la responsabilidad que tiene cada uno de nosotros en ella.

Hoy en la mañana pasé una situación muy complicada con Colomba, no entraré en detalles pero fue para sentir más aún que el amor que siento por ella (por mis hijas) es tan grande que es difícil explicarlo, hasta la palabra amor queda corta. Después le comentaba a una amiga lo sucedido (quien con su pareja están prontos a ponerse en campaña para embarazarse) y trataba de explicarle de la responsabilidad que tenemos quienes somos papás, tanto con ellos como con nosotros mismos porque creo que no hay dolor más grande que perder un hijo, no lo he experimentado y espero nunca vivirlo, pero la angustia que se siente con sólo acercarse a ello o tan sólo pensarlo refleja el cambio mental que debe sentir quien pase algo así. No podría o sería tan difícil seguir sin ellas, sin su despertar, sin sus risas, sus llantos, sus silencios, sus respiros, sus abrazos, sus miradas... ellas simplemente. Vivo cada día para seguir teniendo todo eso y más, como hacen que mi alma se llene y se estremezca con sus presencias, que no importa si por momentos estoy agotada y si a veces lloro de querer algo de soledad o sólo descansar, ellas llegaron para completarnos, para unirnos más aún, para acompañarnos, amarnos y espero algún día entiendan el infinito e indescriptible sentimiento que me hacen sentir. Y como dijo Andrés anoche, están creciendo tan rápido que debemos disfrutarlas cada día, cada instante. Y eso estamos haciendo. Las disfruto hasta en la distancia y en sueños.

sentir.es

Me siento feliz, sí feliz... en este momento nada me molesta (excepto un par de cosas domésticas que he dejado para más tarde)... disfruto lo que tengo sin dejar que mi aplazado proyecto personal opaque mi realidad.

Este tiempo que prácticamente vuela hace que mis pensamientos quieran estancar lo que estoy viviendo, no es lo que pensaba estar haciendo a mis 32 años, pero esta es la realidad que he construido y vivo en la simpleza de dejarme llevar por lo impredecible de la vida. 

físico, físico...

No quiero que pase el tiempo, me siento en una contradicción de intereses en este tema del paso de los años. Por un lado la curiosidad de lo que trae el destino, ver a mis hijas crecer, que vayamos aprendiendo juntas y blabla...... pero lo que de verdad me gustaría detener es el paso del tiempo físico. O sea, ya pasé los 30, con 2 hijas y "marido" incluido así cualquiera tiene un cambio físico importante. Lo peor de todo es que cuesta más mantenerse que a los 25, ahora hay que hacer más cosas para que la dignidad física se mantenga en un puesto igual de digno.

Esto de llevar años sin dormir como corresponde, pasar más de una rabia en el tema crianza y tolerancia con la pareja hace que cada vez que me miro al espejo me acuerde de mi tía abuela solterona  sin hijos, estupenda,  "pitucamente" esbelta, así cualquiera se mantiene. No entraré en la parte negativa de su caso, eso está claro, la soledad y etc.

Naturalmente trato de parecerme a lo que fui alguna vez. Dejar los vicios es más difícil de lo que pensé por lo mismo debo ser más disciplinada en lo que puedo reprimir. La ayuda de mi masajista, el té Pu Ehr y pilates van ubicando en su lugar lo que aún se puede acomodar.

Por otro lado pienso que es un tema de autoexigencia más que nada, porque humildemente me agrada el aumento de ego que una buena cantidad de gente alaba mi retorno después de 2 embarazos y su acompañamiento. Qué decir de quién me acompaña entre las sábanas.

Este es un tema frívolo del que TODA mujer se preocupa, abiertamente o cínicamente diciendo que no le interesa y la que piense lo contrario claramente es hombre.