QUIÉN?

Está bien que esto del blog sea algo ultra expuesto por decisión propia y que cada uno ve qué escribe o cuánto deja mostrar, si es verdad o mentira es cosa del autor. Lo que nunca sabremos con certeza es quién lee el espacio, la frecuencia con que lo hace y el comentario silencioso en cada entrada, sólo debemos quedarnos con la cantidad de veces que se ha visto nuestro perfil.
El problema comienza cuando comenzamos a sentir la vulnerabilidad por información que no se publica y que no sabremos cómo se llega a saber sin exhibir. Teorías hay varias, respuestas exactas ninguna, obviedad en las actitud ajena da para creer en la hipótesis más evidente.
Hasta aquí la cosa no ha tomado un camino oscuro, más bien lo veo como la curiosidad de alguien que quiere saber de mí más allá de lo real que pueda leer en este espacio y de lo que desee creer.