Después de la adolescencia no recuerdo que el día de los enamorados haya sido tema de celebración, pero esta vez fue diferente_celebrado. Después del año nuevo chino al que nos unimos todo ha sido fluir entre el amor_reencanto y así fue para nosotros este término de día.
Personalmente me regalé el día de enamoramiento propio, me regalonee físicamente, con un buen masaje corporal seguido por uno capilar más el corte necesario de cabello (poco pero justo) para continuar con la celebración nocturna en pareja en un buen lugar: buena música, bebestible, ambiente, comida, conversa, besos, miradas... para seguir en un bailoteo inesperadamente impensado pero muy satisfactorio... para qué decir la ducha compartida de término de celebración al llegar a casa (que ya se ha hecho un hábito) ideal para terminar este día tan comercial pero excusable, donde no cabe más que el "nosotros", necesario, deseado, donde olvidamos la rutina y nos dejamos llevar por el encuentro sólo nuestro... que continúa, siempre.
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