A veces es bueno tomar un colador y filtrar lo que no acompaña en esta etapa de la vida (y no lo digo por el post anterior, ahí todavía se sigue). Qué mejor que poder soltar amarras que hace tanto se ha dudado de la calidad y cantidad de aproximación la que se tuvo en algún momento. Como la intuición se ha trabajado, las miradas son un factor relevante en este proceso de purificación.
La vida sigue su curso y el camino juega un papel ultra importante, así como para ir dejando gente (o para que nos dejen) como para recoger a quienes van hacia el mismo lado. Y como la tierra es móvil tal vez en uno de sus giros se retome un trayecto en común con quienes se dejó al lado del camino.
Creo que cada cierto tiempo es bueno depurar la lista de contactos de vida y así como es bueno escuchar (y agradecer) las señales que se nos van dando también es muy sanador dejar que el tiempo siga dando lecciones. Ahora guardo los buenos momentos de cada etapa analógicamente como un viaje, donde se tuvo cierta compañía y se siguió un mismo camino.
2 comentarios:
como bien decía el poeta, no hay camino, se hace camino al andar.
Y traiga lo que traiga el río de la vida, cada instante es una oportunidad para empezar de nuevo y elegir aquello que mejor nos haga sentir.
En realidad, no tenemos más alternativa que elegir constantemente. La rutina es una ilusión de la mente.
Abrazo bioenergético,
Ale.
Exacto!! estoy en el proceso de lanzarme en algo nuevo, en el cambio que necesitaba hace tanto y vino acompañado de reorganizar, reseleccionar y reanimar... paso a paso... piano piano.
Abrazo bioenergético y liberador.
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